En lo formal quizás sí, en lo ortográfico, la tipografía y cosas menores, sí. ¿En el estilo del autor(a)? Puede que sí y puede que no, dependerá de muchos factores que tal vez vayan más allá de lo exclusivamente estilístico. Cada autor(a) tiene su impronta de escritura y motivos profundos sobre los temas que trata, por lo que no siempre es fácil involucrarse en la edición de un texto. Imagínense un(a) editor(a) que hubiese pretendido meter mano al Ulises de James Joyce o a Umbral de Juan Emar, obras de alta complejidad. ¿Qué habría resultado? La edición de un libro puede ser un acierto o un desacierto. Es el riesgo de publicar. Los límites a un editor serán siempre discutibles, pero en general necesarios, lo importante es la sinceridad y claridad en la relación editor-autor.