En 2008 se entregó el Premio Nacional de Literatura al poeta Efraín Barquero. El jurado expresó, en aquella ocasión, que basó su decisión “tomando en cuenta la hondura, la calidez y la coherencia de una poesía afincada en los sentimientos más profundos del ser humano. Barquero refleja en su poesía un sentir de la identidad chilena y latinoamericana; resulta así un continuador, con otro lenguaje, de la obra de nuestros poetas mayores, Gabriela Mistral y Pablo Neruda” (…) “Se trata de un poeta inconfundible, campesino y universal. Es, por la calidad y la envergadura de su obra, uno de los poetas chilenos vivos de mayor significación literaria”.
Efraín Barquero nació en Piedra Blanca, Curicó, el año 1931. Entre sus libros podemos mencionar La Piedra del Pueblo (1954); La Compañera (Edición definitiva en 1969); Enjambre (1959); El Pan del Hombre (1960); El Regreso (1961); Maula (1962); Poemas Infantiles (1965); El Viento de los Reinos (1967); Epifanías (1970); El poema negro de Chile (1974-1976); Bandos marciales (1974); La mesa de la tierra (1998); Antología (2000); El poema en el poema (2004). Cronológicamente, se lo sitúa en la generación del 50, la misma de Armando Uribe, Carlos de Rokha, Jorge Teillier, Stella Díaz Varín, Ennio Moltedo, Eliana Navarro, Rolando Cárdenas, Raquel Jodorowsky, Pedro Lastra y Enrique Lihn, entre otros.
Durante el gobierno de la Unidad Popular, ejerció como agregado cultural en Colombia. Tras el golpe militar, estuvo exiliado en México, Cuba y Francia, donde finalmente se radicó.
En su primer libro La piedra del pueblo, el poema “El pan” define claramente la línea conductora de lo que será todo su trabajo posterior: la integración mística del poeta con la naturaleza y sus elementos esenciales, así como con los que el hombre va creando con ellos, o parte de ellos, donde también asume las penurias del pueblo.