La crítica literaria no debe temerse ni tenerse por una amenaza. No. Aunque venga de un afamado crítico de algún medio de relevancia nacional. El(la) escritor(a) deberá convivir con ella siempre. Además, es pasajera, no mata, puede ser vociferante pero no mata. Usted siga adelante, sin temores ni trancas, proceda ante la página en blanco con soltura, sea usted mismo y, sobre todo, sea usted su propio crítico. Ese es el santo remedio ante la crítica externa. Ahora, si la crítica es buena, no se entusiasme ni se considere una estrella en el firmamento, sea cauto, como cuando va a cruzar una calle…, podría venir un vehículo que no respete las luces rojas, y eso sí mata.
Una respuesta a «Crítica literaria, ¿una amenaza?»